Nutrición Emocional

Desde bien pequeña me he sentido acomplejada con mi cuerpo. Recuerdo estar sentada en el pupitre del colegio, mirar mis piernas y preguntarme ''¿Por qué se me juntan tanto los muslos?''. Debido a ciertas circunstancias que fui viviendo a lo largo de mi vida, mi relación con la comida fue empeorando hasta convertirla en mi enemiga. A los 18 años alcancé el escalofriante peso de 49kg, pudiéndome llenar a lo largo de todo un día con tan sólo una manzana. No fui consciente de mi problema hasta que mi familia intervino y logré salir de esa espiral en la que había entrado. Sin embargo, el problema continuaba ahí. Mis inseguridades, ansiedad y falta de autoestima no estaban resueltos. A los 20 años, por los mismo motivos, me pasé al otro extremo y llegué a los 70kg. Comía por ansiedad y utilizaba los alimentos como una manera de escapar de todos los problemas que se me pudiesen presentar. A día de hoy puedo decir que, finalmente, logré salir de ese bucle atacando al foco de todos mis problemas con la alimentación. Adoro el deporte y comer bien, por ello no demonizo ningún alimento y me permito disfrutar de la comida sin remordimientos. Mi objetivo es evitar que más personas puedan sufrir lo que he sufrido yo. ¿Cómo? A través de un proceso de autoconocimiento, mejora de la alimentación, hábitos de vida activa y mucho amor hacia nosotros mismos. ¿Y tú, quieres empezar esta nueva etapa?